El subteniente del Ejército que el miércoles fue encontrado sin vida al interior del Fuerte Baquedano, en la comuna de Pozo Almonte (Región de Tarapacá), dejó escrita una carta en la que denunció ser víctima de "bullying" por parte de otros uniformados.
Según fuentes de Cooperativa, en esta misiva el militar individualizó con nombre, apellido y grado a los funcionarios que lo hostigaban a raíz de su contextura física.
En dicho escrito también señaló que no quería presencia de militares ni honores castrenses durante su funeral, elemento que da cuenta de que tenía a la vista un desenlace fatal inminente.
Según el comunicado oficial que entregó ayer el Ejército, el subteniente "fue encontrado sin vida al interior de su dormitorio, en el pabellón de solteros" del Fuerte Baquedano, cuartel perteneciente a la 2da Brigada Acorazada "Cazadores".
Además de instruir un sumario administrativo, la institución castrense derivó los antecedentes a la Fiscalía Militar de Iquique.
La autopsia que determinará la causa precisa de muerte corresponde al Servicio Médico Legal de la capital regional de Tarapacá.
Padre: "Que las instituciones funcionen"
En declaraciones a Cooperativa, el padre del subteniente dijo que su intención no es "englobar a toda una institución" en la culpa de lo ocurrido, pues "hay unos hechos puntuales y hay personas involucradas; altos mandos que fueron informados" del "menoscabo" y no tomaron medidas, y esto es lo que debe investigarse.
"Él (su hijo) estaba siendo hostigado" por algunas personas, pero tenía amigos militares y "algunos mandos también eran cercanos a él, nos han apoyado, y los valoramos".
En consecuencia, "no queremos enlodar a toda la institución. (...) Como familia, estamos esperanzados que la investigación se haga como corresponde, y se tomen las medidas que corresponden", explicó.
"Vamos a dejar que el curso de la investigación siga su camino. Como dicen: que las instituciones funcionen. Esperamos que esto sea así por el bien de la memoria de mi hijo. Las manzanas podridas hay que sacarlas por el bien de la institución, que yo creo que no avala este tipo de conducta. Esperaremos los resultados de las investigaciones, y si vemos que esto no se cumple, a nuestro criterio, evaluaremos tomar las medidas civiles y penales que estimemos convenientes", sentenció el progenitor.
Diputado PC: "Urge una investigación exhaustiva"
Para el diputado comunista Matías Ramírez, lo ocurrido "es una situación lamentable que da cuenta de que la formación al interior de las instituciones militares sigue siendo deficitaria".
"Ya lo vimos este mismo año con el lamentable fallecimiento de Franco Vargas en un ejercicio militar (en Putre), y ahora lo vemos en este caso con el fallecimiento de un joven subteniente producto del maltrato recibido al interior de un cuartel militar", reflexionó el legislador por el Distrito Nº 2, correspondiente a la Región de Tarapacá.
Ramírez aseveró que "urge una investigación exhaustiva respecto a las circunstancias cercanas a este suceso" de Pozo Almonte, y adelantó que, desde la Cámara, va a "oficiar tanto a la Subsecretaría de Defensa como al Ejército de Chile para conocer detalles".
Como concepto general, "acá lo que se requiere es, de una vez por todas, indagar en la formación militar, que lleva a que estas situaciones no sean hechos aislados: son situaciones que se viven al interior de los cuarteles y que, lamentablemente, están costando vidas de jóvenes que ponen su confianza en la institución militar", concluyó.
También reaccionó a la información el diputado Renzo Trisotti, exmilitante UDI, hoy independiente y miembro de la bancada del Partido Republicano: "Es una situación muy compleja, que requiere ser investigada hasta las últimas consecuencias por parte del Ejército".
"Esta carta dramática y (conocida de manera) póstuma implica una serie de responsabilidades. Espero que la Fiscalía Militar requiera de todos los antecedentes para poder saber qué es lo que ocurrió y, de acreditarse, se exijan las responsabilidades que corresponden", agregó Trisotti.