La última encuesta GPS Ciudadano de Datavoz reveló que, en medio del elevado riesgo de incendios forestales que enfrenta Chile, un 15% de las personas se siente altamente preparado para enfrentar este tipo de emergencias.
"Es inquietante observar que tan pocas personas se sientan preparadas para un evento tan crítico como un incendio. Esto no busca generar pánico, sino subrayar la importancia de fomentar una cultura de prevención y autoprotección en la población", advirtió la fundadora de Datavoz, Paulina Valenzuela.
En esta línea, afirmó que "fenómenos como el que estamos viendo en Los Ángeles, California, con el fuego arrasando todo a su paso, no son aislados, porque estamos frente a un cambio climático que afecta a todo el planeta provocando eventos extremos para los que tenemos que estar preparados".
El estudio subrayó la necesidad urgente de políticas públicas que refuercen la resiliencia comunitaria y fomenten una cultura de prevención.
Asimismo, dio cuenta que la confianza depositada mayoritariamente en los Bomberos (77,8%) indica que es necesario reforzar la capacidad de respuesta de otras instituciones clave, como gobiernos locales y organismos de protección civil, para enfrentar futuros desafíos climáticos.
De acuerdo con datos de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), en 2024 los incendios forestales crecieron un 25% respecto del año anterior, impulsados por altas temperaturas, sequías prolongadas e intervención humana (el 99% de los incendios forestales son causados por actividades humanas).
En respuesta a esto, diversas instituciones han intensificado sus campañas de prevención, promoviendo acciones como mantener áreas despejadas de vegetación seca cerca de viviendas, tener extintores en funcionamiento y desarrollar planes de evacuación familiares.
Un panorama de baja preparación ante desastres
El GPS Ciudadano no solo abordó la preparación frente a incendios, sino también ante otros eventos críticos como terremotos, inundaciones y cortes de servicios básicos.
Los resultados muestran una preparación desigual: mientras el 52% de los encuestados se consideró altamente preparado para enfrentar un terremoto, apenas el 24% declaró estar preparado para interrupciones prolongadas de luz, agua o gas, y solo el 22% se siente preparado ante enfermedades catastróficas.
Además, las brechas en el equipamiento de emergencia son significativas. Aunque el 90% de los hogares cuenta con fósforos o encendedores, apenas el 57% tiene agua potable almacenada para tres días y menos del 12% dispone de detectores de humo, un elemento clave en caso de incendios.
Desigualdad en la percepción de preparación
El informe también resaltó diferencias según género y edad. Los hombres reportaron sentirse más preparados que las mujeres para enfrentar eventos como incendios y accidentes automovilísticos.
Por su parte, los mayores de 65 años son los que presentaron mayor confianza en su capacidad de respuesta, mientras que los jóvenes de 25 a 34 años reflejaron los niveles más bajos.
