La región de Alta Austria impondrá a partir del lunes restricciones de movimiento a quien no esté vacunado, en respuesta al alto nivel de contagios en el Estado federado austríaco con el menor porcentaje de inmunizados, mientras el Gobierno central advierte de que la medida podría extenderse al resto del país.
"La situación es dramática", justificó hoy la medida Thomas Stelzer, el gobernador de ese Estado federal, uno de los nueve que forman Austria y que tiene una población de 1,5 millones.
Con sólo el 17 por ciento de la población total de Austria, esa región contabilizó hoy el 22 por ciento de todos los nuevos infectados registrados en las últimas 24 horas, y es también la región con menos tasa de población inmunizada.
LA CRISIS EN AUSTRIA
Austria ha contabilizado 11.975 nuevas infecciones de Covid-19, un nuevo máximo desde que comenzó la pandemia y casi diez veces más que hace un mes.
El plan epidemiológico del Gobierno austríaco prevé que cuando 600 camas de cuidados intensivos, el 30 por ciento del total, están ocupados por enfermos de Covid-19 se apliquen "restricciones de movimiento" a quien no esté vacunado o no haya pasado la enfermedad.
A fecha de ayer había 420 pacientes de Covid ingresados en las UCI, 200 más que hace una semana.
GOBIERNO CENTRAL ADVIERTE DE POTENCIAL EXTENSIÓN DE LA MEDIDA
El canciller federal, Alexander Schallenberg, advirtió hoy de que se "está a pocos días de tener que imponer un confinamiento a los no vacunados", una medida que, afirmó, no es "querida ni deseada".
Desde el pasado lunes ya se aplica en todo el país la prohibición de acceder a locales de gastronomía, a centros de estética y a eventos con más de 25 personas a los no vacunados, una restricción que el canciller advirtió hoy podría aplicarse durante todo el invierno.
Por ello, apeló a la responsabilidad individual para que la gente acuda a vacunarse y confió en que ese "escenario amenazador" surta efecto.
Austria es, con el 65 por ciento, uno de los países de Europa Occidental con menos porcentaje de población plenamente inmunizada contra el coronavirus.
Las autoridades austríacas impusieron durante la primera oleada de la pandemia restricciones de movimiento, que limitaban a realizar tareas esenciales como acudir al trabajo, hacer la compra o ayudar a otras personas.