Usaín Bolt, quien se retiró en 2017 como uno de los atletas más exitosos en la historia de los Juegos Olímpicos, fue retado a una carrera en un habitáculo ambientado con gravedad cero, en el marco de un comercial de champagne. Al empezar a correr, Bolt no pudo sostenerse en el piso, pero de igual manera se quedó con la prueba ante dos expertos de la gravedad