Buscan aumentar los cupos de ascenso para 2025 y aseguran que hay 4.000 funcionarios “estancados en un grado”.
Los trabajadores reclaman que existe un "populismo penal", referente a leyes que han aumentado las cifras de presiones preventivas y efectivas, sin tener los recursos necesario.
En el tercer día de paralización, Gendarmería se reunió esta tarde con el Ministerio de Justicia para presentarle los principales problemas que enfrentan los funcionarios, que van desde los cupos de ascenso hasta el hacinamiento en las diferentes cárceles.
Benito Saravia, vocero del Frente de Trabajadores Penitenciarios, detalló que la principal razón de movilización es que existen más de 4.000 funcionarios que no cuentan con cupo de ascenso y "están estancados en un grado".
No obstante, aclaró que "las medidas que se tomen o a las que lleguemos en la materia que estamos peleando hoy, que es el acenso, no van a solucionar todo el problema de fondo. Esto va a venir a apalear en parte el problema que hay en la carrera de los funcionarios".
En ese sentido, apuntó a lo que llaman "el populismo penal", referido a una serie de leyes que han aumentado las cifras de prisiones preventivas y efectivas, cuando no existen las condiciones de equipamiento, tecnología y persona, para dar frente.
"Sabemos que es de larga data y requiere una carga de presupuesto mayor, pero si se quiere continuar con todas las leyes que se ha intentado continuar, ingresando a gente en prisión preventiva y aumentando las condenas, así como está: el sistema va al colapso", aseveró.
Saravia precisó que hay gendarmes a cargo del doble o triple de internos que hace cinco años atrás, y es una de las causas que la seguridad al interior de los penales disminuya.
La movilización ha significado un retraso en las audiencias programadas de personas que ya tienen una medida cautelar o por algún tipo de revisión. Por lo que, los internos no están siendo trasladados desde ayer a las dependencias de los diferentes juzgados.
Cabe aclarar, que la decisión no incluye situaciones de emergencia o de alta connotación pública.
Los gendarmes también exigen una mayor inversión en el sistema penitenciario, para construir más cárceles y destinar fondos para mejorar tecnología y seguridad.
