El corte del suministro eléctrico dejó serias dudas sobre la autonomía de las telecomunicaciones, luego de que millones de usuarios se quejaran de los problemas para comunicarse a través de sus teléfonos celulares.
Alfie Ulloa, presidente de la Asociación Chilena de Telecomunicaciones (Chile Telcos), que agrupa a las empresas del sector, aseguró que "ayer no tuvimos un apagón desde las telecomunicaciones. Los sistemas se mantuvieron operativos la mayor parte del tiempo, en la mayor parte del territorio".
"Funcionó el respaldo de 48 horas que la ley dispone a la infraestructura crítica, que es central dentro de los sistemas, y funcionó durante más de cuatro horas el respaldo a la infraestructura no crítica, porque varias compañías disponen de generadores de diésel en algunas de esas antenas, y se fueron a reabastecer" en el transcurso de la emergencia, detalló.
El dirigente insistió que "el sistema operó a pesar de la magnitud del evento. Hubo degradación, hubo afectación en algunas zonas, por supuesto, pero no hubo un apagón de las telecomunicaciones".
Ministro anunció investigación
Sin embargo, auditores han contado este martes a Radio Cooperativa las dificultades que tuvieron para lograr comunicarse a través de sus teléfonos celulares.
El ministro de Transporte y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz, indicó en Una Nueva Mañana que "es posible que algunas antenas de celular no tuvieran el combustible que se les exige al momento del corte, eso se investigará".
En su análisis, el ministro afirmó que "la experiencia ayer de telecomunicaciones fue variada, hubo gente que tuvo comunicación permanente y hubo otra gente que se le cortó de inmediato, y eso pasa por cómo está estructurado el sistema de antenas".
Muñoz explicó que "tenemos dos niveles de antenas. Tenemos unas antenas que son las nivel 1, son 1.300, las más altas, que tienen que dar amplia cobertura en radio urbano, y esas se les exige una autonomía de 3 días más o menos, o sea, estábamos tranquilos y es fácil de poder llegar y abastecer con combustible para suplir la alimentación energética eléctrica".
"En el caso de la del segunda nivel -agregó-, que son las antenas de nivel 2, ellas se les exige a esas antenas, que son más chiquititas, una autonomía de 4 horas una vez apagado el suministro energético, es decir, de momento que se les acabó la energía eléctrica, para poder seguir operando, empiezan a activar el generador con diésel. Si no tiene combustible, no opera, y lo que puede haber pasado es que había algunas antenas que no tenían ese combustible que se les exige, pero hay que hacer una buena investigación".
Por ello, indicó, "vamos a hacer un levantamiento de información. Tenemos acá en la Secretaría de Telecomunicaciones un sistema que permite identificar cuáles fueron los momentos en los cuales cada una de las antenas dejó de operar. Y en base a eso vamos a poder hacer un catastro y una caracterización del problema, de identificar cuáles fueron las zonas que tuvieron más problemas, cuáles son las empresas que podrían haber no cumplido con su exigencia".