El ministro Alejandro García, de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, arribó este domingo a Rapa Nui para constatar en terreno la situación que vive la isla luego de que una turba quemara el único Juzgado de Letras y Garantía del territorio.
El ministro García dijo que este "es un esfuerzo que se hace para el bien de la comunidad. Queremos nosotros que ellos tengan acceso a la justicia, que no tenga que ir a lugares apartados. Por lo tanto, queremos darle a la máxima brevedad todas las facilidades para que ellos, efectivamente, hagan valer sus derechos como corrresponde".
"Voy a concurrir al tribunal, voy a estar con todo el personal y voy a ver con ellos todo este trauma que han tenido que vivir, que me cuenten cuáles son sus impresiones y qué es lo que piensan de toda esta situación vivida", añadió el magistrado.
A través de Twitter, el Poder Judicial informó que el nuevo tribunal "estará operativo el martes 5 de febrero en instalaciones provisoras de la municipalidad".
La delegación que viajó a la isla contó con 11 personas, quienes –según se informó previamente- llevarían elementos electrónicos e insumos básicos para que las nuevas dependencias de justicia puedan operar.
Ricardo Guzmán, director de la Corporación Administrativa del Poder Judicial, confirmó que "se ha trasladado personal técnico e infraestructura, hemos trasladado personal técnico de computación, además de equipos computacionales y en los próximos días llegan todos los muebles de oficina para poner en funcionamiento este tribunal a la brevedad posible".
"El tribunal va a funcionar en dependencias que nos ha facilitado la Alcaldía. Lo primero que nosotros hacemos es la seguridad de las personas y segundo la continuidad operacional y por eso se han trasladado los técnicos, los especialistas de recursos humanos y materias de contención", precisó.
Por su parte, el juez de Isla de Pascua, Bernardo Toro, indicó que el servicio no se ha paralizado y que si fuera necesario, las audiencias se pueden llevar a cabo en forma normal.
"Lo bueno es que se rescató la caja fuerte del tribunal, la custodia prácticamente intacta y de la caja grande que maneja el conservador la inmensa mayoría de los registros de propiedad y los registros de comercio", dijo.
"No corrieron igual suerte los protocolos de escrituras públicas, porque nunca se pensó que el juzgado iba a ser incendiado", añadió Toro.