Asesino de mujer transgénero fue condenado a prisión perpetua
Crimen de Claudia (74 años) se produjo en diciembre de 2022 en Cartagena.
Crimen de Claudia (74 años) se produjo en diciembre de 2022 en Cartagena.
A presidio perpetuo simple fue sentenciado Julio Alexis Ramis Padilla, condenado por el homicidio de una mujer transgénero de 74 años conocida como Claudia, quien fue asesinada el pasado 10 de diciembre de 2022 en Cartagena, comuna de San Antonio.
Según el fallo, "la víctima Jorge Díaz Pérez, conocida socialmente como Claudia, de identidad sexual transgénero, de 74 años de edad", se encontraba en su domicilio, cuando llegó Ramis (de 39 años) "quien producto del rechazo a la identidad de género de la víctima y con total desprecio a su condición de adulta mayor, con ánimo homicida, procede a golpear repetidamente el rostro de la víctima con sus puños, hasta causarle una fractura".
"Asimismo procedió a golpear su cabeza causando una herida contuso cortante temporal derecha, además de estrangularla con sus manos hasta causarle la muerte por asfixia y traumatismo cráneo facial. Luego de ello procedió a sustraer del domicilio de la víctima un parlante tipo karaoke, un computador y un carro de feria", indicó la sentencia.
En la resolución judicial, el Tribunal Oral de San Antonio desestimó el delito de femicidio que perseguía el Ministerio Público argumentando que "la víctima no tenía, a pesar de su condición de mujer trans, la calidad de sujeto pasivo prevista por esta disposición".
"En efecto, si bien se estableció la calidad de mujer transexual de la víctima, estimamos que el tipo penal invocado, instaurado incluso con posterioridad a la ley 21.120, debe ser interpretado a la luz de esta disposición legal que consagra el derecho a la identidad de género, entre otros aspectos, como aquella opción que incluye la posibilidad de cambio registral, la que aquí no aconteció".
La sentencia agregó que "no cabe duda que la agresión del encausado a la víctima, estuvo motivado por circunstancias de género o incluso orientación sexual de la víctima. En el mismo sitio del suceso hay rastros de que hubo un intento de acercamiento sexual que se demuestra con el hecho de que la víctima estaba con sus pantalones abajo y el hecho de haber el encausado, reaccionado tan violentamente que no solo fracturó diversos huesos del rostro y cráneo de la víctima, sino también la asfixió, siendo que el uso de la fuerza física con manos y pies y la asfixia constituyen los medios más usuales de homicidio por razones de género".
"Dichos indicios son suficientes para sostener que el homicidio se produjo motivado por el sexo, identidad de género u orientación sexual de la víctima. Estimamos que en la especie, dichos móviles determinantes son indistintamente relevantes, en base a la terminología que el mismo encausado usó y que por cierto, se basa probablemente en el tosco conocimiento de las categorías que tiene sobre el sexo y el género".