Realizando un mea culpa a nombre de la clase política, la Presidenta Michelle Bachelet recibió este viernes el informe de la Comisión Asesora Presidencial contra los Conflictos de Interés, el Tráfico de Influencias y la Corrupción, liderada por Eduardo Engel.
El grupo se conformó en marzo, en el contexto de los escándalos Penta, SQM y Caval, y tuvo un plazo de 45 días para elaborar sus propuestas.
"Hay una verdad que debemos que reconocer los que estamos en la política, en los negocios, en el Gobierno: estamos en deuda con Chile", afirmó la Mandataria.
"Estamos en deuda porque hemos carecido de firmeza y rapidez para evitar que las malas prácticas corrompan nuestras relaciones políticas y económicas", aseveró.
Si bien la Jefa de Estado insistió en que "Chile no es un país corrupto", resaltó que "estamos en deuda porque hemos dejado que se debilite la fe pública" y "porque hemos afectado el orgullo que los chilenos y chilenas siente por su patria".
"Situación dolorosa"
"Pudimos hacer más para que prime la transparencia en la relación entre política y negocios... Pensamos erradamente -lo vemos hoy- que las leyes que teníamos podían limitar las malas prácticas que hoy erosionan la legitimidad de la democracia y no siempre supimos, ni supe, condenar con fuerza y a tiempo los modos éticamente imprudentes de hacer negocios que hemos conocido", expresó, en una inédita autocrítica por su reacción ante el escándalo Caval.
"La situación que estamos viviendo ha sido dolorosa para muchos y, por cierto, también para mí", agregó Bachelet, sin mencionar específicamente a su hijo, Sebastián Dávalos, quien renunció a su cargo en La Moneda en medio de la polémica.
La Comisión trabajó durante 45 días. (Foto: UNO)
La Mandataria agregó que "hay que dejar actuar con autonomía a nuestras instituciones judiciales para que determinen las responsabilidades y sanciones individuales en cada caso cuando corresponda. Debemos otorgarle toda la cooperación que requieren para que puedan hacer bien su trabajo, pero tampoco basta para que las cosas cambien en el futuro".
"Será clave que perfeccionemos nuestras leyes, pero también que encaremos con decisión las prácticas irregulares en la vida cotidiana", continuó, advirtiendo que "está en juego el tipo de sociedad en al que queremos vivir".
"La transparencia debe imperar en el servicio público"
La Comisión Anticorrupción está conformada por 16 expertos y durante 45 días elaboró la batería de propuestas que recibió la Mandataria. Respecto a esto, la Jefa de Estado adelantó que "se trata de propuestas rigurosas, integrales y no limitadas por intereses o temores".
Adelantó, en tal sentido, que ella misma definirá en los próximos días "camino de medidas concretas, administrativas, legislativas y un calendario preciso".
"En pocos días más voy a hablar al país de manera franca y directa para dar a conocer las acciones que vamos a emprender", indicó.
La Presidenta Bachelet indicó que "será necesario dar fuerza y mayor capacidad de sanción a los entes reguladores del sector privado para asegurar que la transparencia y la fe pública sean la orientación que guía los negocios, y que tengan capacidad para adelantarse a prácticas irregulares que puedan surgir en ámbitos de la economía".
"Tenemos que cerrar las puertas a la corrupción precisando mejor sus tipos legales y sus sanciones, también tenemos que regular los conflictos de interés", aseveró, insistiendo en que "la transparencia debe imperar en el servicio público".
Trabajo de la Comisión
En tanto, Eduardo Engel -que encabezó la Comisión Anticorrupción- aseguró que su contribución es intentar que el clima de sospecha instalado en la gente se disipe con una serie de regulaciones entre el dinero y la política.
Son 21 temas agrupados en cinco capítulos.
"El debate interno fue intenso, por momentos incluso demente, pero siempre primó el respeto y la inmensa mayoría de nuestras propuestas fueron resultado de un acuerdo unánime", declaró.
Engel añadió que "por cierto, como era esperar, abordamos el financiamiento de la política y la necesidad urgente de un Servicio Electoral capaz de fiscalizar con eficiencia y prontitud, pero también nos adelantamos en otros terrenos como, por ejemplo, los problemas de probidad de las municipalidades, la regulación del sector privado y la llamada puerta giratoria entre los cargos públicos y los empresariales".