El texto -que, entre otras medidas, busca establecer la pérdida del escaño a los parlamentarios que renuncien al partido por el que fueron electos- fue visado con tres votos a favor -Alfonso De Urresti (Partido Socialista), Paulina Núñez (Renovación Nacional) y Luz Ebensperger (UDI)- y uno en contra -Claudia Pascual (Partido Comunista)-.
El senador Pedro Araya (PPD) no se pronunció pues tuvo que participar de otra comisión a esa misma hora.
Con esta votación, la iniciativa quedó en condiciones de ser votada, en general, por la Sala del Senado. La comisión acordó refundir una moción en el mismo sentido.
Previo a la votación, la comisión escuchó las opiniones de Javier Sajuria y Julieta Suarez-Caro, directores de Espacio Público, y de los profesores de derecho Leslie Sánchez, Antonio Rivas y Andrés Dockendorf, quienes se sumaron a los especialistas que expusieron en sesiones anteriores.
En esta ocasión los académicos se refirieron al umbral de elegibilidad y también de la pérdida de escaño por renuncia al partido, aunque con matices, señalaron que ello no evita la fragmentación ni la disciplina partidaria.
ARGUMENTOS
Al momento de votar en general, la senadora Pascual defendió su rechazo al proyecto "puesto que, de todas las exposiciones hasta acá, la evidencia no está dando la razón a que la moción sea, tal cual como está presentada, la respuesta a los fenómenos que se quieren abordar: indisciplina partidaria, poca colaboración entre los Ejecutivos y el Parlamento, fragmentación partidaria, procesos de profundo individualismo y personalismo en la política, no respuesta de nuestras legislaciones a las demandas de la ciudadanía".
"Desde ese punto de vista, me parece que la moción aborda muy acotadamente una situación", afirmó la militante comunista.
A su turno, la senadora Núñez manifestó que "si hay algo que ha sido letal para la gobernabilidad del país es que precisamente a quien le toca gobernar, a quien ha sido escogido por chilenos y chilenas como Presidenta o Presidente de turno no ha tenido la posibilidad de construir mayoría y creo que con esta reforma abrimos un espacio para que pueda pretender construirla... Me parece importante que, para poder ir ordenando, y de esa manera fortalecer la representación de las personas en las cámaras, poder tener sanciones claras para quienes renuncian a los partidos".
En una línea similar, la senadora Ebensperger manifestó su voto a favor y dijo que "es una reforma acotada pero urgente y necesaria para comenzar a reformar el sistema político de nuestro país y que tanto el umbral como las normas sobre disciplina permitan que la política y particularmente el Congreso se acerque y represente de mejor manera las necesidades y la visión de la ciudadanía en la Cámara de Diputados y el Senado".
Por su parte, el senador De Urresti señaló que "este proyecto tiene la virtud de que es un proyecto que no beneficia a un Gobierno de turno, sino que genera un desprendimiento entre quien va a ser el beneficiado respecto del resultado. Por lo mismo, tiene una virtud porque estás legislando para una mejor política...el análisis de la fragmentación y de la proliferación de partidos y de emprendimientos personales es algo devastador y demoledor del sistema político y ante eso debemos buscar un proyecto de mínimos".