Tras el encuentro de presidenciables de oposición de este martes, la carta del Partido Socialista, Paula Narváez, dijo estar dispuesta a votar en segunda vuelta por el opositor que alcance la mayoría el 21 de noviembre.
Esto, después de que al término de la reunión telemática, la eventual candidata humanista Pamela Jiles dijo que respaldaría a cualquier figura, desde el Partido Comunista hasta la Democracia Cristiana, que eventualmente dispute el balotaje.
"Cuando inicié esta precandidatura, planteé primero la necesaria unidad de todo el arco del centro de la izquierda como un principio", recordó la ex vocera de Bachelet en El Diario de Cooperativa, añadiendo que "si hay un acuerdo sobre las bases de estos máximos comunes programáticos y nos sentimos identificados con ellos, y estamos todos comprometidos en empujarlos y llevarlos adelante, me parece un principio democrático básico cumplir y honrar los acuerdos".
Narváez remarcó en ese sentido que "nunca he tenido problemas de exclusión ni de veto a nadie, y si realmente hay un compromiso político por empujar las ideas para el Chile que viene y para este Chile que reclama cambios importantes, creo que lo mínimo que podemos hacer es comprometernos a ese voto".
Sobre lo que quedó por definir en la última jornada, la presidenciable adelantó que el próximo lunes los equipos programáticos o representantes de las candidaturas y los partidos se reunirán nuevamente "para iniciar la conversación de cuáles son los máximos comunes a tener".
"Tenemos que elevar las expectativas y no bajarlas: en algún momento hablamos de mínimos comunes, pero creo que aquí en realidad el foco tiene que estar puesto en lo máximo que tenemos que lograr", sostuvo.
En ese sentido, Narváez señaló que el programa debe tener como centro una recuperación integral: "no quiero ser híper-dramática, pero para de alguna manera demostrar la profundidad del problema, vamos a enfrentarnos a un país casi en una situación de posguerra, y por lo tanto, creo que el primer gran acuerdo que tenemos que hacer es entender que el Estado va a tener que esforzarse mucho para hacerse cargo de las rupturas que Chile tiene en materia económica y sanitaria".
