La UDI hizo un balance de los resultados obtenidos por la oposición en el balotaje de gobernadores celebrado el domingo y señalaron que, aunque están "conformes", las cifras "pudieron ser mejores" si el sector se hubiera unido en una sola lista.
Sectores del debate público sostienen que los comicios fueron favorables para la derecha, ya que pasó de tener un gobernador a seis en todo el territorio nacional. En tanto, los diez restantes pertenecen o son afines al oficialismo, comandado por la centroizquierda.
Sin embargo, durante el período en que la oposición configuraba sus cartas, el Partido Republicano se negó a formar una lista única y acabó presentando sus propios candidatos.
Ante ello, desde el gremialismo esperan que esta "falta de unidad" no se vuelva a repetir, por lo que imploran llegar a acuerdos de cara a las elecciones parlamentarias del próximo año.
"Por no haber estado unidas todas las oposiciones en esta elección, tuvimos un avance con gusto a poco", dijo el timonel de la UDI, Guillermo Ramírez, aunque descartó después que los resultados afecten a su carta presidencial, Evelyn Matthei.
"Para derribar a Matthei, se necesita de una hecatombe política"
La alcaldesa saliente de Providencia "ha estado construyendo un liderazgo de a poco durante décadas, y como ha sido cocinado a fuego lento, para derribarlo se necesitaría de una hecatombe política, un evento realmente extraordinario que claramente no ocurriría", agregó el también diputado.
"No existe una candidatura en el papel que le pueda competir a Evelyn Matthei", enfatizó.
En línea con esta situación, el derrotado candidato a la gobernación de la Región Metropolitana, Francisco Orrego (RN), descartó que haya alguna posibilidad de que él pueda ser una carta presidencial del sector y competir contra Matthei en una primaria.
"No hay ninguna posibilidad de ser candidato presidencial (...). Yo soy una persona con vocación de servicio público y estoy dispuesto a asumir nuevos desafíos a futuro: y si toca en una parlamentaria el próximo año, tocará, pero no me toca a mí decidirlo", dijo Orrego.
Por último, nuevamente reiteró que "era inevitable" que el resultado del balotaje del GORE en la Región Metropolitana fungiera como un plebiscito al Gobierno: "Había un candidato que era del mundo del oficialismo (Claudio Orrego) y otro que era el mundo de las oposiciones, que era yo. Entonces, era muy difícil desligarlo".