Así como los diputados deberán someterse periódicamente a una obligatorio prueba de pelo, considerado en el nuevo reglamento sobre control de consumo de drogas de la Cámara Baja, una medida similar podría extenderse al Senado y a los otros poderes del Estado en caso de que prospere un proyecto de ley que se tramita actualmente en el Congreso.
"El proyecto de Ley de Crimen Organizado tiene una indicación que obliga a las fuerzas policiales y al Ejército, al Poder Ejecutivo, al Poder Judicial, también el Senado para realizarse los tests. Esto depende que el Gobierno le ponga urgencia", dijo el diputado Juan Antonio Coloma (UDI).
"Esperamos que el Gobierno se dé cuenta de que necesitamos despachar esta ley para que no solo sea la Cámara de Diputados, sino que todos los poderes del Estado, quienes tengamos la obligatoriedad de realizarnos el test de drogas", agregó el parlamentario gremialista.
A juicio del jefe de la bancada del Frente Amplio, Gonzalo Winter (Convergencia Social), el nuevo protocolo "tiene bastante que ver con una estrategia de farandulización del Congreso Nacional, donde ciertos diputados instalan cuñas muy vistosas y estridentes, que son técnicas televisivas, como decirle a la ciudadanía 'pronto sabremos quiénes son los narcodiputados'. Sin embargo, si eso ayuda a alguien a salir de la duda y si alguien cree que es importante, bueno, que vengan los test".
"Yo creo que la transparencia con respecto de determinadas sustancias no es problema. Ahora, que lo quieran inhabilitar no tiene ningún sentido cuando hay parlamentarios que han sido elegidos por sus representados justamente por su lucha en torno a la cannabis", enfatizó el legislador oficialista.
La Cámara de Diputadas y Diputados realizó ayer el primer sorteo para determinar qué parlamentarios se realizarán el test de pelo. La selección se desarrolló en reunión con las jefas y jefes de bancada, instancia liderada por el presidente de la corporación, Raúl Soto (PPD), en la cual se utilizó un sistema aleatorio y electrónico, y se dividió a los 155 legisladores en dos grupos.
Los 78 elegidos tienen plazo entre el 22 y el 30 de agosto para hacerse el examen, que deberán completar en el laboratorio de la Universidad de Chile, el que tardará entre 10 a 15 días para tener los resultados aproximadamente, de acuerdo a Soto.
La aplicación del examen obligatorio será semestral, con el objetivo de que cada uno de los diputados deba pasar por aquel control dos veces en su periodo legislativo. Si algún sorteado se negara a hacerse el examen, será sancionado por la Comisión de Ética.
El propósito de esta iniciativa es transparentar eventuales delitos de narcotráfico por parte de los parlamentarios, así como cualquier relación entre la Cámara y las redes de narcotráfico del país. Los resultados en sí no están sujetos a ninguna sanción interna, pero si hay casos donde se detecte consumo de drogas justificación médica, la Comisión de Ética podría disponer que la Secretaría de la Cámara ordene el levantamiento del secreto bancario.
Entre quienes resultaron seleccionados esta vez está el propio presidente de la Cámara, así como el diputado Jaime Sáez (CS), quien a fines de julio confesó consumir marihuana de manera recreacional.
DETALLES DEL TEST
Sobre el detalle de este test de drogas, Cristian Camargo, director del Laboratorio de Análisis Antidoping de la Universidad de Chile, indicó que "la información que entrega, que es lo más importante, es el modelo de severidad del uso de alguna droga".
"Si sale positivo, indica que la persona es un consumidor frecuente, no experimental ni que consumió un pito hace unos pocos días u otra droga a hace un mes atrás, eso no", puntualizó el experto, que representa a esta institución que estará a cargo de realizar las pruebas.
Sobre la frecuencia que revela el examen, explicó que "se trata de alguien que consume toda la semana, por lo menos tres o cuatro veces a la semana; determina específicamente la sustancia, o sea, nosotros decimos esto es cocaína y sale la estructura de la cocaína; esto es heroína".
