El joven mapuche Brandon Hernández, de 17 años, pidió "que se haga justicia" por el daño que sufrió luego de ser baleado con perdigones por un funcionario de Carabineros en la localidad de Curaco, comuna de Collipulli, un hecho que lo mantiene internado desde mediados de diciembre en la Clínica Alemana de Temuco.
"Yo recuerdo todo. Recuerdo que estaba con mi hermano arreglando el auto y él salió a andar en bici y lo agarraron a él. Los cinco carabineros lo ataron a él y yo fui corriendo a defenderlo. En eso me agarran a mí, me tiran al suelo, me ponen el pie sobre la espalda y me disparan", narró el joven a Cooperativa.
El menor destacó que el disparo "fue intencional", lo que contrasta con el argumento de Carabineros, que desde un principio aseguró que la descarga del arma antimotines por parte del funcionario, un sargento segundo del retén de Pailahueque, fue "un accidente".
"Quiero que se haga justicia por lo que me hicieron. Hay tanta gente víctima ahora hoy en día, abuelos, ancianos, todos. Niños jóvenes le apuntan los carabineros como si nada, se creen todo", expresó el joven.
Brandon señaló a Cooperativa que ya está "mejor" y que había presenciado situaciones de este tipo en su comunidad.
La familia del menor continúa a sus problemas de salud, pues este aún presenta problemas para mover las piernas producto de las lesiones que posee, y espera que continúe su recuperación en el mencionado recinto hospitalario.