El cardenal acusado es una de las figuras católicas más antiguas de Reino Unido.
Uno de los denunciantes renunció al sacerdocio al saber que O'Brien sería obispo.
El cardenal católico británico Keith O'Brien, presidente de la Conferencia Episcopal Escocesa, fue denunciado ante el Vaticano por cuatro religiosos por supuesto "comportamiento inapropiado" durante años, según informó el periódico dominical "The Observer".
Según este medio escrito, tres sacerdotes y un ex sacerdote se quejaron ante el Vaticano por la supuesta conducta indebida que llevó a cabo el clérigo, por lo que han exigido su dimisión inmediata.
El religioso, de 74 años y figura más veterana dentro de la Iglesia Católica en el Reino Unido, habría tenido un comportamiento inapropiado con seminaristas que estaban a su cargo, hechos que se remiten a la década de los 80.
De acuerdo con la cadena británica BBC, uno de los cuatro religiosos denunciantes relató que abandonó el sacerdocio para "preservar su propia integridad" cuando el cardenal O'Brien fue nombrado obispo.
El ex religioso declaró que mientras fue seminarista, a los 20 años, tuvo al cardenal como "director espiritual", quien tuvo acercamientos "inapropiados" hacia él tras las oraciones nocturnas, provocándole depresión y cambios en su personalidad.
El cardenal, que ha sido arzobispo de St Andrews y Edimburgo desde 1985 y es presidente de la Conferencia de Obispos de Escocia, renunció a algunas de sus tareas el pasado año debido a su avanzada edad y está previsto que se retire el próximo mes.
El religioso ha sido una figura destacada en el rechazo a la propuesta de legalizar el matrimonio entre homosexuales y está previsto que antes de su próxima retirada este marzo participe en el cónclave para nombrar al sucesor del papa Benedicto XVI.
