El Tribunal Supremo de Hungría absolvió a Petra László, la reportera que en 2015 pateó e hizo zancadillas a varios refugiados cerca de la frontera con Serbia.
Mediante un comunicado, el Supremo anuncia la anulación de la sentencia dictada en octubre de 2017, que condenaba a la profesional a tres años de libertad condicional por "vandalismo".
"Lo cometido por la reportera acusada no constituye un delito, pero sí una conducta ilícita, que también es moralmente censurable y sancionable por la ley", indica la sentencia del máximo tribunal, que indicó que dicha infracción ya prescribió y ordenó "suspender el procedimiento".
La periodista húngara Petra László, que entonces colaboraba con la televisión local N1, cercana al partido de extrema derecha Jobbik, fue filmada en septiembre de 2015 en el momento que agredía a los refugiados.
Mientras filmaba a quienes trataban de escapar de una zona en la que policías de frontera les habían confinado, László primero pateó a una niña y poco después zancadilleó a un hombre sirio que llevaba a su hijo en brazos.
El alto tribunal explica que para que algo sea definido como "vandalismo" debe ser claramente antisocial o contrario a la comunidad, lo que, para los jueces, no quedó demostrado en la actuación de la reportera.
El sirio que llevaba a su hijo en brazos cuando la reportera lo botó era director técnico y fue contratado por la Escuela Nacional de Entrenadores de Fútbol (Cenafe) de Getafe (España), donde trabajó durante un año.