Las milicias kurdosirias Unidades de Protección Popular (YPG) pidieron hoy viernes al gobierno del presidente sirio, Bachar al Asad, ayuda para proteger el norte del país ante la anunciada ofensiva de Turquía.
El grupo informó de que ha retirado sus tropas de la región de Manbech, una de las zonas contra las que Turquía prepara una ofensiva, y que cede su control a las fuerzas gubernamentales.
"Invitamos a las fuerzas del gobierno sirio, que están obligadas a proteger el país, la nación y sus fronteras, a que tomen el control de las áreas de las que se han retirado nuestras fuerzas, en particular Manbech, y proteger esas áreas contra una invasión turca", dijo el grupo en un comunicado.
Las YPG aseguraron que a partir de ahora se concentrarán en su ofensiva contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI) al este del río Eúfrates, cerca de la frontera iraquí.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó ayer de que "decenas de vehículos" con cientos de combatientes de las fuerzas leales a Al Asad llegaron a los alrededores de Manbech.
El anuncio de la salida de las YPG de Manbech se produce días después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara la retirada de sus tropas de Siria, que apoyan a las milicias kurdas en la ofensiva contra el EI.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, anunció el pasado 12 de diciembre que prepara una ofensiva en el norte de Siria contra las YPG, grupo que considera terrorista por sus vínculos con el PKK, la guerrilla kurda activa en Turquía.
Manbech es una localidad estratégica en la provincia de Alepo, cerca de la frontera turca, y que está controlada por las YPG desde 2016, cuando expulsaron de la misma al EI con ayuda de EEUU y la coalición internacional.