El presidente francés, Emmanuel Macron, aseguró que él es "el único responsable" de la gestión de la crisis provocada por el llamado "caso Benalla" y consideró "una traición" las agresiones perpetradas por su antiguo jefe de seguridad contra manifestantes.
El pasado 1 de mayo, Alexander Benalla golpeó a unos manifestantes haciéndose pasar por policía.
Además, durante esta jornada se anunció una moción de censura en contra del presidente francés que se presentará antes de que termine esta semana y que debería votarse la próxima, aunque con muy pocas posibilidades de prosperar ya que el partido de Macron, La República En Marcha, goza de una amplia mayoría absoluta en la Asamblea Nacional.
"Si buscan un responsable, el único responsable soy yo y sólo yo. Soy yo quien le dio la confianza (a Benalla) y soy yo quien confirmó la sanción" que se le impuso, dijo Macron en una reunión con diputados de su partido, según el diario Le Monde.
Macron no había abordado todavía el escándalo en público desde que el pasado miércoles Le Monde difundiese un vídeo en el que se veía al jefe de seguridad del Elíseo, Alexandre Benalla -que ya ha sido despedido-, agredir a manifestantes haciéndose pasar por policía.
"Lo que sucedió el 1 de mayo es grave y serio. Y para mí fue una decepción, una traición. Nadie a mi alrededor o en mi gabinete ha sido protegido o ha eludido las reglas, las leyes de la república", agregó Macron.
Defendió que "no entregará cabezas" y que no buscará chivos expiatorios, sino que tomará "decisiones profundas para refundar las estructuras".
La presencia por sorpresa de Macron en la cena de sus correligionarios llega en el mismo día en que su jefe de gabinete, Patrick Strzoda, asumió su responsabilidad en la sanción de 15 días sin empleo y sueldo que se le impuso a Benalla en una comparecencia ante la comisión parlamentaria de investigación.