Los tres barcos que trasladan a España a los 630 inmigrantes rescatados en el Mediterráneo por el buque humanitario Aquarius llegarán este fin de semana de forma escalonada al puerto de Valencia, informó este jueves el Ejecutivo español.
Las embarcaciones arribarán con una diferencia de dos o tres horas para tener tiempo a darles la "asistencia sanitaria y jurídica" que necesiten, según explicó a la prensa la vicepresidenta del Ejecutivo español, Carmen Calvo.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ofreció el lunes pasado a acogerlos tras la negativa de Italia y Malta a que el Aquarius desembarcase en su territorio.
La intención es que tengan una atención sanitaria, psicológica y jurídica "respetuosa y acogedora", sin representantes políticos, explicó hoy Carmen Calvo.
Garantizó que "todas las estructuras están organizadas y puestas en orden" ante la llegada del Aquarius -de las ONG SOS Méditerranée y Médicos sin Fronteras- y de los dos barcos de la Marina y la Guardia Costera italiana, prevista para este fin de semana.
Las autoridades españolas están preocupadas por los menores y mujeres que hayan podido ser víctimas de abusos y tráfico de seres humanos, según Calvo.
Añadió que se atenderá de forma "individualizada" a cada inmigrante para comprobar el estatus jurídico que le corresponde cuando lleguen a España.
Algunos de los inmigrantes irán al Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) y otros serán trasladados directamente a centros de ayuda humanitaria de políticas sociales, "dependiendo de las condiciones, ya que vienen mujeres embarazadas".
España tiene un plan especial para atender a los niños que viajan en el Aquarius. (Foto: EFE)
"Estaremos atentos a qué personas piden asilo, a las condiciones por las cuales el asilo se otorga e incluso a la figura de protección especial para aquellas personas que no pueden ser devueltas porque tienen problemas graves y si vuelven pueden poner en riesgo sus vidas", indicó Calvo.
Los menores se quedarán en Valencia
Respecto a los emplazamientos donde se acogerá durante los primeros días a los inmigrantes, la vicepresidenta dijo que los menores "en principio se quedan todos en Valencia".
Algunos tendrán que ser identificados, comprobarse su edad y si se ha cometido algún delito contra ellos. Los que estén acompañados irán con sus familias.
"No podemos decir adónde van a ir, hay que preservar sus derechos de intimidad y tranquilidad", subrayó la vicepresidenta, quien indicó que hay varias regiones españolas, ONG y ciudades dispuestas a acogerlos.
Preguntada por si el Gobierno español tiene previsto acoger más naves de inmigrantes tras el Aquarius, Calvo dijo que el Ejecutivo "tiene la intención de cumplir como parte de Europa con el compromiso que en su día adoptaron todos los Estados europeos".
"Esto no es un problema de España con Italia o con Francia, sino de España consigo misma y de la consideración que pensamos que debe cumplir constantemente por ser Europa", precisó Calvo.