Los inmigrantes subsaharianos que ingresaron a las ciudades hispanas del norte de Africa saltando vallas fronterizas serán llevados a Marruecos.
El Gobierno español anunció, por boca de su vicepresidenta primera María Teresa Fernández de la Vega, que repatriará de forma extraordinaria a los inmigrantes subsaharianos que han entrado ilegalmente en las ciudades españolas de Ceuta y Melilla los últimos días por las fronteras con Marruecos.
Fernández de la Vega dijo que se llevarán a cabo de forma excepcional las primeras repatriaciones de subsaharianos de Ceuta y Melilla a Marruecos ante la activación "inmediata" del convenio de readmisión suscrito en 1992.
Además, avanzó que en los próximos días España firmará con Marruecos el primer protocolo de un convenio de colaboración en fronteras, con medidas de tipo humanitario e inversiones.
La vicepresidenta española insistió en el "carácter extraordinario" de la repatriación de indocumentados que podría comenzar este miércoles, y precisó que afecta a los subsaharianos que ya han entrado ilegalmente en España, a la espera de que se reactive el convenio de readmisión que se había aplicado en contadas ocasiones, con lo que Marruecos sólo aceptaba a sus propios ciudadanos.
Precisó que el Gobierno español desea mejorar la eficacia de los instrumentos que evitan la inmigración ilegal, para lo que se sustituirá la actual concertina de alambre de espino por una "sirga tridimensional" que evitará también daños físicos a los inmigrantes.
La vicepresidenta española viajó en la noche del miércoles a Melilla con objeto, dijo, de "escuchar de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y de las ONG todo lo que quieran trasladar y para apoyar con mi presencia el trabajo de todos ellos".
En esa ciudad española del norte de Africa se reunió con mandos militares en un puesto del Ejército situado junto al doble perímetro fronterizo en la zona del aeropuerto, y después emprendió un recorrido por la frontera con Marruecos.
La vicepresidenta española, que mañana viajará a Ceuta, llegó dos horas después de que la policía marroquí abortara un nuevo intento de asalto masivo a la valla que separa Melilla de Marruecos por parte de unos 150 subsaharianos, informaron fuentes de la Delegación del Gobierno.
Los inmigrantes fueron rechazados por la policía marroquí sin que los agentes de la Guardia Civil tuvieran que intervenir y sin que ningún inmigrante consiguiera pasar la primera valla.
La pasada madrugada el doble perímetro fronterizo que separa Melilla de Marruecos sufrió un asalto cuando unos 500 inmigrantes subsaharianos intentaron penetrar a la fuerza en la ciudad, lo que lograron 65 de ellos, quienes en su mayoría resultaron heridos. (EFE)
