Sacarse el condón sin consentimiento de la pareja durante una relación sexual será considerado otra forma de agresión sexual en California, y será tipificada como delito en el código civil de dicho estado, el primero de Estados Unidos en tomar esta iniciativa en defensa de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.
Si bien esta ley aplica tanto a víctimas femeninas como masculinas, las cifras de diferentes estudios de universidades estadounidense sobre esta agresión sexual revelan que las que sufren este tipo de prácticas son chicas y mujeres.
El embarazo no deseado, enfermedades de transmisión sexual y secuelas psicológicas son algunas de las consecuencias de las víctimas del "stealthing", como se conoce a esta agresión.
El camino para penar esta práctica no fue fácil para la legisladora demócrata de California, Cristina García, quien batalló por cuatro años para que esta nueva ley fuese aprobada en la Legislatura del estado dorado, y que ahora se encuentra en vigencia.
"Tardamos tanto porque al principio queríamos incluirlo en el código penal, pero al final cedimos a diferentes opiniones y optamos por tipificarlo como un delito civil", contó García en una entrevista a Efe.
Las víctimas celebran este primer paso
En esa conversación García aseguró que centenares de víctimas de todo EE.UU., que se han puesto en contacto con ella y su equipo desde que esbozó la primera ley, han celebrado este "primer paso".
Una de estas damnificadas, una mujer de 34 años que reside al sur de Los Ángeles y que prefirió no revelar su identidad, dijo a Efe que esta nueva legislación "pone prácticas lamentables como esta encima de la mesa" y hace reflexionar a hombres y jóvenes que han hecho "stealthing" a lo largo de su vida, además del castigo adherido.
A partir de ahora, las víctimas podrán denunciar lo ocurrido y requerir recompensas por los daños causados, ya sean físicos o psicológicos.
En el caso particular de la mujer, ella afirma que ha sido víctima de esta práctica en dos ocasiones con diferentes hombres y que contrajo herpes genital en la segunda oportunidad; una enfermedad que no se puede curar y que le causa dolor y molestias desde hace años.
"Quitarse el preservativo sin avisar es totalmente egoísta y simple; no logra entrar en mi cabeza", critica la mujer nacida en el estado de Oregón, al norte de California.
"Derecho a repartir sus semillas"
Lo que llevó a García a impulsar esta normativa fueron cientos de comentarios misóginos en comunidades en línea de hombres que fomentan y aconsejan sacarse el preservativo sin consentimiento durante relaciones sexuales con mujeres, con el fin de demostrar el "dominio masculino".
En esos foros, los usuarios brindan consejos con "descripciones explícitas", según García, sobre cómo engañar con éxito a sus parejas para poder quitarse el preservativo sin consentimiento.
"Decían que tenían un derecho y un deber de repartir sus semillas. Eso me dio mucho coraje y asco, y decidí legislar en contra de esta práctica", recordó García.
El objetivo es todo Estados Unidos
Ahora que California ha tomado la iniciativa para penar esta práctica, la presidenta de la Organización Nacional de Mujeres (NOW), Christian Nunes, espera que otros estados o el Congreso federal empiecen a legislar en esa dirección.
Hasta ahora, algunos legisladores en los estados de Nueva York y Wisconsin han intentado aprobar leyes similares a la recientemente autorizada en California sin éxito.
A pesar de que Nunes cree que la ley californiana "es un gran comienzo a nivel estatal", está convencida de que Washington debería ser "consistente" con la actualidad y declarar que el quitarse el condón es otra forma de abuso sexual hacia las mujeres.
"Es abuso sexual porque estás actuando en contra de la voluntad de la otra persona", manifestó Nunes, que lidera la mayor organización feminista del país con más de 500.000 afiliadas.