El presidente estadounidense, Joe Biden, saludó afectuosamente al papa Francisco al encontrarse en la última jornada de la cumbre del G7 en la región italiana de Apulia (sur) y apoyó su frente brevemente sobre la del pontífice. Biden, segundo presiente católico de Estados Unidos después de John Fitzgerald Kennedy, fue a buscar al papa mientras este se desplazaba por la sala entre el resto de líderes sobre la silla de ruedas que usa por sus conocidos problemas de movilidad.
En ese momento, Biden se acercó al pontífice y acercó su cabeza hasta juntar su frente. Se trató de "un encuentro cálido", según explicó a la prensa un funcionario estadounidense después. Posteriormente ambos se reunieron en privado al margen de la cumbre del G7, en un encuentro de gran significado para el presidente estadounidense, que acude a misa todas las semanas y ha hablado frecuentemente sobre la importancia de la fe católica para su vida.