Renunció el jefe de campaña de Donald Trump
Paul Manafort está siendo investigado por recibir pagos de un partido prorruso en Ucrania.
Alcanzó a durar sólo dos meses en el cargo.
Siguen las complicaciones para el candidato republicano.
Paul Manafort está siendo investigado por recibir pagos de un partido prorruso en Ucrania.
Alcanzó a durar sólo dos meses en el cargo.
Siguen las complicaciones para el candidato republicano.
El candidato presidencial republicano, Donald Trump, anunció la dimisión de su jefe de campaña, Paul Manafort, tras conocerse que está siendo investigado en Ucrania por recibir pagos de un partido prorruso.
"Paul Manafort me ha ofrecido su dimisión y yo la he aceptado", dijo Trump en un escueto comunicado, en el que agradeció el "gran trabajo" realizado por su ahora ex jefe de campaña en el proceso de primarias y la convención republicana.
Esta dimisión llega dos días después de que Trump anunciara una remodelación de la cúpula de su equipo en la recta final de la campaña para las presidenciales del 6 de noviembre en las que se enfrentará a la aspirante demócrata Hillary Clinton.
Se trata de la segunda ocasión en dos meses en la que el magnate neoyorquino se ve obligado a reestructurar su equipo, después de que en junio pasado renunciara su hasta entonces jefe de campaña, Corey Lewandowski, salpicado también por varios escándalos.
La salida de Manafort era un secreto a voces desde que The New York Times publicó hace algunos días que entre 2007 y 2012 recibió casi 13 millones de dólares de un partido prorruso en Ucrania.
Estos pagos aparecen reflejados en unos libros de contabilidad secretos del Partido de las Regiones del ex presidente ucraniano Víktor Yanukóvich que están siendo investigados desde hace meses por la Oficina Anticorrupción en Kiev.
El periódico aseguró entonces que entre las transacciones dudosas hay un acuerdo por 18 millones de dólares para vender activos de una televisión a un consorcio montado por Manafort y el oligarca ruso Oleg Deripaska, aliado del presidente Vladimir Putin.
Por su parte, Manafort salió a defenderse y negó haber recibido esos pagos, pero la polémica ya estaba servida y Trump optó finalmente, como ya hizo en junio con Lewandowski, por prescindir de sus servicios y poner al frente de la campaña a Stephen Bannon.