Más de 500 personas resultaron heridas a causa de un fuerte terremoto de magnitud 6,4 grados en la escala de Richter que sacudió la provincia de Kermanshah, en el noroeste de Irán, cerca de la frontera con Irak.
El jefe de la Universidad de Ciencias Medicas de Kermanshah, Mahmudreza Moradí, citado por la agencia local Mehr, detalló que la población más afectada fue Sarpol Zahab, con 235 heridos, seguida por Gilane Gharb y Qasr Shirin, con un centenar cada una.
La mayoría de los heridos recibieron tratamiento en centros médicos de la zona, pero más de una veintena fueron trasladados a hospitales de otras ciudades, explicó Moradí, quien agregó que los polideportivos han sido habilitados para acoger a la población damnificada.
Unos doce equipos de rescate de La Media Luna Roja han sido enviados a las zonas afectadas, aunque por ahora no ha trascendido el alcance de los daños materiales.
Las autoridades han anunciado para mañana el cierre de todas las escuelas y universidades de la provincia de Kermanshah, blanco hace un año de un devastador terremoto de 7,3 grados que causó 620 muertos y más de 12.000 heridos.
Según el Centro Sismológico de Irán, el movimiento telúrico se registró a las 20:07 hora local a 45.7 grados de longitud y 34.38 grados de latitud, y a una profundidad de siete kilómetros.
Tuvo su epicentro a 17 kilómetros de Sarpol Zahab, la localidad más damnificada en el terremoto del año pasado, y a 18 kilómetros de Qasr Shirin.
La mayoría de la población de Sarpol Zahab sigue viviendo en tiendas de campaña y viviendas prefabricadas ya que los edificios están en proceso de reconstrucción, según comprobó Efe hace dos semanas en una visita a la zona.