El nuevo líder del Partido Liberal de Canadá, Mark Carney, se reunió este lunes con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, para preparar un "rápido" traspaso del poder.
Carney, exgobernador de los bancos centrales de Canadá e Inglaterra, consiguió el domingo la presidencia del Partido Liberal con una contundente victoria sobre sus rivales y tiene previsto asumir el cargo de primer ministro en los próximos días.
Tras reunirse este lunes en el Parlamento con Trudeau, Carney no adelantó cuándo se producirá la dimisión del actual líder para que él pueda acceder al puesto y solo dijo que será "pronto".
Carney se limitó a declarar a la prensa que su larga conversación con Trudeau había girado sobre las relaciones con Estados Unidos y la seguridad nacional.
En sus redes sociales, señaló que "hay mucho trabajo y muy difícil por delante para los canadienses. Y estamos empezando ya".
El domingo, tras ser declarado nuevo presidente del Partido Liberal con cerca del 86 por ciento de los votos emitidos, Carney dedicó buena parte de su discurso a denunciar los ataques del presidente estadounidense, Donald Trump, a la economía y soberanía canadienses.
Para que Carney se convierta en el 25 primer ministro de Canadá, Trudeau debe presentar oficialmente su dimisión ante la gobernadora general del país, que ejerce las funciones de jefa de Estado, Mary Simon.
La labor de Carney en el poder
Una de las decisiones iniciales que Carney deberá tomar como primer ministro del país es si disuelve el Parlamento y convoca de forma inmediata a los canadienses a las urnas, ya que las elecciones generales están programadas para octubre de este año.
En enero, Trudeau decidió suspender las sesiones del Parlamento hasta el 24 de marzo para que los liberales pudiesen elegir un nuevo líder y preparar la transición.
Los liberales son minoría en la Cámara Baja, por lo que la unión de los tres principales partidos de la oposición (el Partido Conservador, el socialdemócrata Nuevo Partido Democrático y el soberanista Bloque Quebequés) puede ganar una moción de censura y provocar comicios anticipados.
Hasta enero, las encuestas señalaban que el Partido Conservador, liderado por Pierre Poilievre, ganaría con comodidad las elecciones al contar con una ventaja de hasta 26 puntos sobre los liberales, que estaban en peligro de ser relegados al cuarto puesto en el Parlamento.
Pero la dimisión de Trudeau y los constantes ataques de Trump contra Canadá han hecho que en los sondeos los liberales hayan recortado dramáticamente la ventaja de los conservadores o incluso se sitúen a la par.