El fuego devora el Pantanal brasileño, el mayor humedal del planeta
Los preparativos para la segunda vuelta de gobernadores regionales
Rosabetty Muñoz y Alejandro Zambra recibieron sus premios iberoamericanos en La Moneda
Raphael presenta un disco que homenajea a la música francesa
Un incendio forestal continúa devorando este domingo todo lo que encuentra a su paso en el Pantanal, el mayor humedal del planeta, en Brasil, en medio de un clima de tensión con los terratenientes de la zona, que usan el silencio y la coacción para evitar la difusión del desastre.
"Hay fuegos que solo Dios puede apagarlos", afirmó a EFE Ronaldo Constantino, jefe de la brigada indígena 'Terena Taunay Ipegue' de la división antiincendios del Instituto Brasileño de Medioambiente: con su equipo están hospedados desde hace una semana en una enorme hacienda ganadera ('Estância Miranda'), muy cerca del 'Parque Estadual do Pantana l do Rio Negro', que les sirve de base para lanzar sus operaciones. Cerca de la sede de la hacienda, en una vasta área de vegetación nativa, dos frentes kilométricos avanzan sin control, según presenció un equipo de EFE, que fue coaccionado por el capataz de la finca para que borrara las imágenes. El 90% del Pantanal brasileño está en manos de particulares, especialmente de ganaderos bovinos y agricultores.
Nunca antes este rico ecosistema que comparten Brasil, Bolivia y Paraguay, con una de las mayores poblaciones de jaguares del planeta, había sufrido tantos fuegos en noviembre, un mes tradicionalmente de lluvias, de las que este año no hay ni rastro. Ya son 3.880 incendios en lo que va de noviembre, récord histórico para el mes: entre las causas, están el fenómeno El Niño y la extrema sequía que sufre la Amazonía, que alimenta de precipitaciones y humedad al Pantanal a través de los llamados 'ríos voladores'.