El presidente de Bolivia, Luis Arce, aseguró el jueves que un "país vecino" busca controlar sus recursos, entre ellos el litio.
También denunció que este vecino, al cual no nombró, quiere excluir a Bolivia de "procesos estratégicos de comunicaciones" y mostrarlo como un "Estado fallido".
"Es nuestro deber, como bolivianos, defender nuestros recursos naturales y nuestra soberanía. Debemos estar preparados para enfrentar cualquier amenaza que ponga en riesgo nuestro futuro", remarcó el mandatario durante el aniversario del Colegio Militar del Ejército "Gualberto Villarroel", en La Paz.
El Gobierno boliviano asegura tener unas de las mayores reservas de litio en el mundo, estimadas en unas 21 millones de toneladas contenidas en grandes salares, como el de Uyuni, en la región de Potosí.
Arce indicó que el país "se encuentra en una posición geopolítica estratégica, en el corazón de Sudamérica, y posee recursos naturales estratégicos como el litio, las tierras raras y el agua dulce, que son recursos esenciales para el desarrollo tecnológico y económico del mundo".
Asimismo el mandatario remarcó que los "afanes por las potencias por controlar el litio boliviano son cada vez más evidentes", y por esto hay intentos de desestabilizar su Gobierno con campañas de desinformación y presiones económicas.
En 2023, Bolivia firmó acuerdos para la aplicación de la tecnología de extracción directa de litio (EDL) con las compañías chinas CATL BRUNP & MOC (CBC) y Citic Guoan, y la rusa Uranium One Group.
Además, suscribió otro con la firma india Altimin para desarrollar tecnología en la fabricación de baterías de ion litio.
A finales del año pasado, inauguró un complejo industrial para producir 15.000 toneladas de litio anuales con un sistema de piscinas de evaporación, que forma parte de un plan que aspira a llegar a las 100.000 toneladas entre 2025 y 2026, cuando los proyectos estén funcionando en su totalidad.