Las autoridades de Indonesia elevaron este martes a 429 el número de muertos en el tsunami que golpeó el sábado el litoral del estrecho de Sonda, donde los equipos de rescate siguen la búsqueda de más víctimas.
El portavoz de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB), Sutopo Purwo Nugroho, dijo en rueda de prensa que también hay al menos 154 personas desaparecidas a causa del desastre que causó además unos 1.500 heridos.
El tsunami golpeó la costa oeste de la isla de Java y del extremo sur de la isla de Sumatra, donde las fuertes lluvias dificultan las tareas de los equipos de rescate, que buscan entre los escombros a lo largo de unos 100 kilómetros de litoral.
Las autoridades atribuyen el maremoto que llegó a las playas sin activar las alarmas al desplome de parte de la isla que forma el volcán Anak Krakatau, situado en el estrecho de Sonda, a causa de una fuerte erupción.
La violenta erupción provocó un corrimiento de tierra que creó olas de entre dos o tres metros de altura y que tardaron 25 minutos en llegar a la costa, sorprendiendo malamente a muchos visitantes en las playas de este enclave promocionado como destino turístico por el Gobierno.
Más de 16.000 personas han sido trasladadas a campamentos temporales en lugares elevados ante la amenaza de que una nueva explosión del volcán provoque un segundo maremoto.
La silueta del Anak Krakatau, "hijo" del célebre Krakatoa que en 1883 causó más de 36.000 muertos tras volatilizarse en una de las explosiones volcánicas más destructivas jamás registradas, es apenas apreciable desde la costa pero su presencia impone respeto entre los residentes locales.
El problema de las alarmas
La BNPB señaló que Indonesia no cuenta con sistemas de alerta de tsunamis provocados por un volcán y que las boyas colocadas para detectar una repentina subida de las olas no funcionan desde 2012 por culpa del vandalismo, la falta de mantenimiento y de fondos.
Indonesia se asienta sobre el "Anillo de Fuego del Pacífico", una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida cada año por unos 7.000 temblores, la mayoría moderados.