Según el Gobierno no afectaría la renuncia del presidente del Banco Central que dejó su cargo este jueves.
El ministro de Hacienda recordó que el próximo miércoles llegarán 15 mil millones de dólares del préstamo del organismo internacional.
En la fotografía, la zona financiera de Buenos Aires.
El Gobierno argentino afirmó este viernes que, con el apoyo del Fondo Monetario Internacional (FMI), va a disminuir "abruptamente" la volatilidad del mercado de cambios de los últimos días, y aseguró que no afectará a ello la renuncia del presidente del Banco Central (BCRA) ocurrida este jueves.
En una rueda de prensa, el ministro de Hacienda y Finanzas, Nicolás Dujovne, recordó que el próximo miércoles llegarán al país 15.000 millones de dólares -el primer desembolso de un préstamo de 50.000 millones con el FMI- y una mitad será destinada al "apoyo presupuestario" y la otra a "fortalecer las reservas" del BCRA.
Se trata de su primera comparecencia como cabeza de los ministerios de Hacienda y Finanzas, unificados el jueves tras el nombramiento del hasta entonces titular de esta última, Luis Caputo, como presidente del Banco Central, al renunciar al cargo Federico Sturzenegger.
El funcionario quiso transmitir la "tranquilidad" de que está trabajando con Caputo para "normalizar" el mercado de cambios y "suavizar los movimientos" de los últimos días, que ayer llevaron al peso argentino a depreciarse hasta un 6,41 % frente al dólar.
En ese sentido, reveló que la entidad monetaria va a iniciar un proceso "paulatino, gradual y preanunciado" para reemplazar las Letras del Banco Central (Lebac), que tienen "tasas muy altas y vencimientos de corto plazo", por Letras del Tesoro (Letes), "de más largo plazo".
"El Tesoro irá emitiendo letras en pesos en el mercado. Con esos fondos le vamos a comprar letras intransferibles al Banco Central y, con eso, va a poder ir cancelando Lebacs", las cuales, a su juicio, generan una fuente de creación de dinero que, en cierta medida, "contribuye a la turbulencia del mercado de cambios".
Para el ministro, esta medida significa sustituir "un financiamiento que se volvió caro y escaso" por otro predecible, "estable y más barato", como el que va a proveer el FMI.
"En conjunto con la eliminación del financiamiento monetario del déficit, la reducción del déficit que estamos acelerando con el apoyo del programa con el FMI y el saneamiento de la hoja de balance del Banco Central, estamos seguros de que vamos a ir disminuyendo abruptamente la volatilidad", aseveró.
Asimismo, destacó el "cambio histórico" en la lucha contra la inflación -del 11,9 % en los primeros cinco meses del año- que va a suponer la eliminación de las transferencias de dinero del Banco Central al Tesoro, ya que, en su opinión, se trata de una fuente de financiación que "alimentó" la subida de precios en Argentina "durante 70 años".
Dujovne hizo hincapié en que "a pesar del cambio de nombres" ocurrido el jueves, el programa económico del presidente Mauricio Macri "sigue siendo el mismo" y el Banco Central continúa trabajando de forma independiente del Ejecutivo, algo que, según anunció, está asegurado en un proyecto de ley que el Gobierno va a enviar al Congreso en los próximos días.
Por otro lado, el ministro señaló que el préstamo multimillonario del FMI "no es una solución mágica" porque Argentina "tiene problemas económicos desde hace 70 años" pero su Gobierno "está abocado a resolver los problemas" de la ciudadanía aunque eso suponga pagar "costos políticos".
