"Estoy aquí, en la frontera. Estoy vivo, no estoy muerto", le aseguró el joven a su madre.
Los familiares de un adolescente de Honduras se encontraban en pleno velorio del joven, cuando de repente su madre recibió una videollamada del supuesto difunto, informándole que en realidad no estaba muerto.
Todo comenzó cuando el joven, Osman Adonay Urbina Ayala, abandonó su casa para buscar un mejor estilo de vida en Estados Unidos, según informó Telemundo. Su madre, Vilma Fuentes, no tuvo noticias de él durante dos semanas, hasta que un día recibió una llamada en la que le informaron que su hijo había muerto baleado mientras intentaba cruzar la frontera hacia el país norteamericano.
Fue entonces cuando los padres acudieron a ver el cuerpo del adolescente, cuyo rostro había quedado desfigurado por los impactos de bala. Sin embargo, su madre aseguró que se trataba de su hijo tras identificar algunas cicatrices que coincidían con las que tenía Osman, por lo que rápidamente organizó el velatorio junto a familiares y amigos.
En medio de la ceremonia de despedida, la mujer recibió una inesperada videollamada de su hijo, que si bien en un inicio pensó que se trataba de una broma, Osman finalmente logró convencerla que era verdaderamente él. "Estoy aquí, en la frontera. Estoy vivo, no estoy muerto", le aseguró.
Tras informar la situación a la policía, se dio a conocer que el cuerpo que estaba al interior del ataúd pertenecía a un quinceañero parecido a Osman Urbina, identificado como Jimmy Sarmiento, y cuyas similitudes también confundieron a la policía de Honduras.
"La realidad es que se parecen. Limpiamos y lloramos el cuerpo, pero seguramente no era él. Nos confundimos y la policía también", aseguró Vilma, quien pese a la gran confusión que hubo, decidió junto a su familia darle sepultura al otro joven. "Es un ser humano", concluyó.
