El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, afirmó que Túnez puede convertirse en el próximo campo de acción del grupo yihadista Estado Islámico (EI), tras el atentado terrorista que esta semana se cobró la vida de 23 personas, entre ellas 18 turistas extranjeros.
"El riesgo es muy obvio de que Túnez sea el próximo paso de actividad y violencia de activistas del Estados Islámico", indicó Tusk en una rueda de prensa al término de una cumbre en la que los líderes comunitarios emitieron una declaración conjunta de repulsa al atentado en la capital tunecina.
Tusk hizo hincapié en que la UE tiene que "ofrecer todas las posibilidades al Gobierno de Túnez", país del que dijo que "no tengo duda de que es una de las más prometedoras democracias de la región".
Se mostró "convencido de que es vital seguir conversaciones sobre qué más podemos hacer con vecinos del sur para estabilizar la región", y aunque señaló que "no podemos decir hoy que Túnez esté desestabilizado tras este ataque terrorista", el "riesgo" de la amenaza del Estado Islámico en ese país "es bastante obvio".
El presidente comunitario indicó que ha solicitado a la jefa de la diplomacia de la Unión, Federica Mogherini, que viaje a Túnez, Malta e Italia a finales de marzo, y consideró "muy importante que toda la actividad" de la alta representante "se enfoque en este problema".
Tusk dijo que su "expectativa" es que el primer ministro italiano, Matteo Renzi, "sea uno de los líderes de este proceso", y aseguró que en esta cumbre ha observado también "la implicación" de los líderes de Grecia, Malta o España, que "realmente están comprometidos" en el contexto de la lucha antiterrorista.
"No hay una bala de plata para este problema" en los países afectados por problemas de terrorismo, enfatizó Tusk, que reconoció que la situación es "mucho más compleja incluso que antes".
"Hay que evitar este deseo de encontrar la solución más rápida, espectacular o simple con un resultado sustancioso", concluyó.