La detonación tuvo lugar en las inmediaciones de la prisión de Pul-e-Charkhi.
Ningún grupo insurgente ha reclamado por el momento la autoría de la acción.
Al menos cinco personas murieron y otras 10 resultaron heridas este miércoles en un ataque contra un vehículo en el que viajaban empleados de la cárcel Pul-e-Charkhi, a las afueras de Kabul y una de las mayores del país.
La detonación tuvo lugar sobre las 07.40 hora local (01.10 hora de Chile) en las inmediaciones de la prisión, probablemente producida por un atacante suicida que hizo detonar los explosivos que portaba, dijo a Efe el portavoz de la Policía capitalina, Basir Mujahid.
La explosión se produjo en una carretera que lleva a la prisión al paso de un microbús que transportaba a un grupo de trabajadores de Pul-e-Charkhi.
El portavoz del Ministerio de Salud Pública, Wahidullah Majroh, explicó a Efe que el número de muertos se situó en cinco y en 10, el de heridos, que han sido trasladados a hospitales de la zona, entre los que hay al menos tres niños.
Ningún grupo insurgente ha reclamado por el momento la autoría de la acción.
Kabul ha sufrido en los últimos meses un gran número de ataques de envergadura contra todo tipo de objetivos, desde miembros de la minoría chií hasta trabajadores involucrados en las elecciones parlamentarias del pasado 20 de octubre, candidatos y electores.
No son habituales, sin embargo, los atentados contra cárceles.
Desde el fin de la misión de combate de la OTAN, en enero de 2015, el Gobierno afgano ha ido perdiendo terreno ante los talibanes y apenas controla el un 56 por ciento del país, según datos de la Inspección General Especial para la Reconstrucción de Afganistán (SIGAR) del Congreso de Estados Unidos.
