La periodista Rayén Araya demandó a su ex empleadora, Radio Biobío, por "despido injustificado, daño moral y discriminación", luego de que fuera desvinculada de la estación el pasado diciembre.
En la denuncia, presentada ante el Primer Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago el 12 de febrero, Araya acusa que "se me discriminó en razón de género y debido a mi condición de madre, siendo el acto cúlmine de discriminación, el despido infundado de que fui objeto".
La profesional acusó abuso de poder, prácticas antisindicales y malos tratos por parte de la compañía, que la despidió el pasado 7 de diciembre, cuando terminó su fuero maternal.
"Viví de manera constante con el estigma que en cuanto mi fuero terminara, sería despedida. Para mi sorpresa, el primer intento de despido ocurrió a principios del mes de marzo de 2017, cuando acababa de regresar a la empresa tras mi postnatal y me encontraba con fuero maternal vigente", señaló en el texto.
En esa ocasión Araya dijo que los directivos de la radio apelaron a una presunta mala relación laboral con su compañero de programa Álvaro Escobar, quien al ser consultado por la propia periodista lo negó completamente.
Según la demanda de Araya, sus jefes le buscaron otras funciones en la radio, incluso como reemplazo de la periodista Scarleth Cárdenas.
En el escrito presentado ante la justicia, Araya da cuenta de una conversación que mantuvo con el director de la radio, Tomás Mosciatti, quien -según el relato de la periodista- le dijo que Cárdenas "no se encuentra disponible por algunos días, porque me pidió permiso para algo muy personal. Ella se está casando con su polola mujer y tu comprenderás que si la echo ahora, me van a acusar de homofóbico, así que tengo que buscarle otro lugar".
En ese sentido, la periodista denunció al menos otros dos casos de mujeres que no continuaron trabajando en el lugar después de sus embarazos.
En el caso de otra periodista, afirmó en la denuncia que "su trabajo fue bien evaluado, hasta que comunica a la empresa -con mucho miedo- que está embarazada, situación de la que se entera a los tres meses de su ingreso. Su contrato de plazo fijo debía ser modificado, pero esto no ocurrió. Este nuevo embarazo al interior del equipo fue considerado un gran problema y declarado así verbalmente". Según Araya, finalmente la obligaron a renunciar.
La demanda será vista por el Primer Juzgado de Trabajo de Santiago en una audiencia preparatoria programada para este 23 de marzo.