El cantante canadiense criticó a las celebridades “sin talento” de la música actual.
Defendió también los movimientos sociales y el derecho a la educación.
Fue uno de los más populares exponentes la música anglo en la segunda mitad del siglo XX y eso entrega a Paul Anka la autoridad para evaluar a sus colegas, esos que hoy lideran los rankings musicales y llenan estadios alrededor del globo.
De visita en Chile para presentarse en el Movistar Arena, el intérprete fue categórico al evaluar la escena internacional de hoy: "Me gusta mucho la música actual. Me gusta mucho Adele, que es muy, muy buena. Tienes grandes cantantes como Beyonce... y luego tienes celebridades que son sólo eso, celebridades. No tienen talento. Tienes a JLo, que es muy hermosa pero no es una gran cantante. Es una bailarina y tiene un buen culo".
Anka no tuvo reparos tampoco a la hora de fustigar a aquellos artistas surgidos de los concursos de talentos y la telerealidad. "Tienes público al que le gusta cierta gente y por ciertas razones. No me gustan estos nuevos artistas de reality show que están ganando mucho dinero a base de nada, cuando hay gente muriéndose de hambre y que necesita un auto, un garage, educar a sus hijos. Y creo que la gente que apoya eso y que necesita el dinero, debería guardarlo y no apoyar gente que son sólo celebridades", aseguró.
Idolo de las adolescentes durante los años sesenta, Anka recordó también los tiempos en que él mismo generaba la histeria femenina en nuestro país. "Han pasado muchos años desde que las damas golpeaban mi vida, especialmente en Chile. Una de mis primeras novias era una chica llamada Jenny Ibarra, que conocí aquí hace muchos años. No sé si aún vive aquí o qué está haciendo. Pero las mujeres chilenas están llenas de pasión y amor. Y yo soy todo eso, así que he experimentado todo".
Sobre nuestro país, Anka también tiene una opinión taxativa. "La gente chilena, su música y su amor por la música, su sofisticación, siempre han sido muy diferentes. He abrazado aquello por muchos años. En esta ciudad vemos las bellas montañas, vemos el sentimiento, su karma. Siempre ha sido una ciudad muy cómoda, probablemente mi favorita en toda Sudamérica".
"La gente necesita esperanza"
Atento a la contingencia mundial, Paul Anka está al tanto de los movimientos sociales que remecen el mundo y conoce bien las demandas de los estudiantes chilenos por una mejor educación y el fin al lucro: "El cambio va a venir de los estudiantes. De la gente que realiza marchas en pro de lo que ellos sienten correcto. La educación está en deuda en muchos países, especialmente en los Estados Unidos".
Sobre la gratuidad de la educación, sin embargo, el cantante tiene una postura relativa: "Tienes ciertos países donde el sistema educacional es gratis. Tienes medicina gratis. Es así en Escandinavia, en Canadá. En algunas sociedades, por supuesto que la educación debería ser gratis. La igualdad y la esperanza deberían estar ahí. Depende de la base económica del país y de cómo manejas la dinámica económica, los impuestos, etc. Pero aún en los Estados Unidos necesitamos cambios. Así la gente tendrá una chance, pues la única forma en que pueden tener éxito en la vida es a través de la educación. La educación lo es todo".
Trascendencia y legado
Con cincuenta y siete años de historia artística y más de cuarenta discos editados, el canadiense dice no lamentar demasiadas cosas a sus casi 72 años: "Mis remordimientos son pocos. Porque cuando empiezas a los 16 años como yo y has sido capaz de tener una larga vida en lo que amas hacer, no quieres sentirte mal agradecido o codicioso. Soy muy sensible al modo en que la gente vive. Vivimos en sociedades donde los políticos, los banqueros están robándose el mundo y haciendo las vidas de la gente miserables. Así que no tengo remordimientos. Mi lamento es acerca del mundo y el modo en que la gente está viviendo y de cómo los que tienen el poder no hacen nada por la sociedad, para convertirla en un lugar mejor".
Paul Anka se presentará a las 21.00 hrs. de este viernes en el Movistar Arena y aún quedan entradas disponibles con precios que van desde los 20.500 a los 179.550 pesos. Habrá un puesto de venta en las afueras del recinto.
