En medio de las horas cruciales que enfrenta la discusión de la reforma al sistema de pensiones, economistas de distintos sectores alzaron la voz este jueves, en El Primer Café, respecto a la solidaridad, punto considerado clave para la iniciativa y que, por el momento, traba el debate entre el Gobierno y la oposición.
Ante la Comisión del Trabajo del Senado, la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, reconoció ayer que existe "una diferencia importante con la derecha", al afirmar que, aunque se "partió planteando un 6% de un seguro social, la propuesta del Ejecutivo hoy contempla un 3% a capitalización individual, un 2% para un seguro que reconozca los años cotizados y un 1% para la equidad entre hombres y mujeres. Esa es nuestra propuesta, porque eso es lo que nos dan los números".
Esta propuesta se aleja de lo planteado por parlamentarios de Chile Vamos, que se abrieron -en medio una gran polémica con el Partido Republicano- a que solo un 0,5% de la cotización extra se destine para aumentar las pensiones de las mujeres y que todo lo demás vaya a ahorro individual.
"Si en estos días no hay acuerdo, vamos a quedar en un 0-0", advirtió la ministra, que agregó: "Todos los que han hecho distribuciones de 6-0, 5-1, 4-2, 3-3, lo que va a quedar es en 0. Ese es el dilema en el que estamos (...) Todavía queda un espacio, con más sentido de urgencia, para poder llegar a ese acuerdo, pensando en las pensiones y en los pensionados".
Al respecto, Jaime Ruiz Tagle, profesor de la Universidad de Chile y exdirector del Departamento de Economía y del Centro de Microdatos de la casa de estudios, dijo que "efectivamente, el 0-0 es el peor escenario que se nos puede presentar", destacando que el diagnóstico de que faltan recursos para las pensiones es algo que ha existido durante 25 o 30 años, y que es hora de tomar medidas para abordar este problema.
"Sería tremendamente malo que no pudiésemos tener más recursos para las pensiones", advirtió el economista.
Consideró que el sistema de pensiones chileno tiene un componente de solidaridad, pero que se financia con impuestos generales, lo que puede generar presiones sobre el sistema de impuestos y los sistemas de asistencia.
"Si vamos a pensar en que todos los aspectos relacionados con solidaridad se van a resolver a través de impuestos generales, tenemos un problema en que toda la presión va puesta allá y eso ya hemos visto que en las reformas tributarias anteriores y en las que se ha estado discutiendo recientemente genera también bastantes dificultades", señaló.
"Ese equilibrio por supuesto que es fino y no es algo que se pueda definir exactamente bien ex ante o ex post. Tú puedes incluir esas medidas (de incentivo), pero no puedes estar seguro del resultado que van a generar. Entonces, es importante que esos elementos estén presentes en las propuestas, que generen los incentivos adecuados que vayan en esa dirección, pero lo que tampoco podemos esperar es que estas medidas y estos instrumentos nuevos se mantengan iguales por 20 o 30 años", planteó.
En ese sentido, Ruiz-Tagle destacó la importancia de revisar y corregir las políticas públicas a lo largo del tiempo, sin tener miedo a hacer cambios y mejoras para que sea justo y sostenible.
García: "Cuando uno abre una puerta, ¿quién después la va a querer cerrar?"
A su turno, la economista senior de Libertad y Desarrollo Macarena García afirmó que, aunque no le acomoda personalmente, es necesario que las mujeres aumenten la edad de jubilación para evitar problemas en el futuro.
También cuestionó la idea de que el proyecto sea autocontenido, ya que esto podría generar problemas para las generaciones jóvenes: "Cuando de este 6% se saca un porcentaje para estas cosas, que pueden ser válidas en su mérito, la pregunta es: ¿qué va a pasar para las generaciones jóvenes cuando a ellos les toque jubilar si solamente hayan aumentado en cuatro puntitos su jubilación? De nuevo vamos a tener problemas en un tiempo más", opinó.
García también se mostró escéptica sobre la propuesta de solidaridad, ya que considera que esto podría generar presiones políticas para seguir aprobando medidas que no son buenas para la política pública. En este sentido, aseguró que "en política nada es permanente" y que las palabras empeñadas pueden ser fácilmente olvidadas.
"Cuando uno abre una puerta, ¿quién después la va a querer cerrar? Las presiones políticas para que los parlamentarios después sigan aprobando cosas que no son buena política pública, que hemos visto varias, es muy grande. Entonces, yo no estoy de acuerdo con abrir esa puerta, siendo que estoy de acuerdo con que haya que hacer mejoras y limar cosas del sistema", sostuvo.
Micco: Solidaridad "nunca se ha desmadrado" en seguro de cesantía y ese "es el camino"
Por su parte, el exsubsecretario de Hacienda y profesor de la U. de Chile Alejandro Micco (DC) coincidió con Ruz-Tagle en que "mientras más instrumentos tengamos para lograr un fin, que uno los pueda manejar bien, mejor".
Destacó, asimismo, la carta publicada ayer en El Mercurio de Soledad Hormazábal, Cecilia Cifuentes y María José Zaldívar, quienes representan a Chile Vamos en la mesa técnica de pensiones y que señalaron que insistir con que todo vaya a ahorro individual conduce al "peor de los mundos".
"Creo que es importante la carta de ayer, porque abre una posición en términos de decir, mire, tratemos de llegar a un acuerdo que nos saque de este empatamiento, que es lo peor", indicó Micco.
También afirmó que entiende el temor de García "de que esto es abrir una puerta y hasta dónde se llega. Es un riesgo que uno siempre va a tener", pero agregó: "¿Tenemos que estar petrificados por eso no? No, porque no podríamos avanzar nada".
"Es verdad que existe la posibilidad de que esto se abra y se desbande. Siempre está esa posibilidad, pero en otro sistema social chileno como es el seguro de cesantía ya tenemos una componente solidaria. Llevamos 12 años y nunca se ha desmadrado; nunca se ha ido más allá de lo razonable", aseguró Micco, que enfatizó que este modelo "se ha hecho bien y yo creo que ese camino es el que podemos seguir hoy día".