El Gobierno hizo este martes un duro sinceramiento de las cifras macroeconómicas y anunció fuertes recortes en las estimaciones de crecimiento tanto para el año en curso como para 2020.
El nuevo ministro de Hacienda, Ignacio Briones, concurrió durante esta mañana al Congreso para exponer ante la Comisión Especial Mixta de Presupuestos, encargada de estudiar el Proyecto de Ley de Presupuestos del Sector Público para el año 2020.
En la ocasión, y apuntando al complejo contexto social que atraviesa el país, comunicó una reducción, para este año, a un rango incluso por debajo del 2,0 por ciento: entre 1,8 y 2,2 por ciento.
La reducción para 2020 fue, en tanto, hasta 2,3; una baja de un punto porcentual completo.
"Hemos reducido esa estimación en un punto, defiriendo un rango entre 2,0 y 2,5 por ciento, con un escenario central de 2,3 por ciento. Éste es un número que, evidentemente, puede variar al alza o a la baja, pero es la mejor información disponible que tenemos hoy día, y nos parece que lo más serio y lo más responsable es poner este número a su consideración y trabajar este Presupuesto con ese número y los ajustes que ellos importen", dijo Briones.
El crecimiento y la recuperación económica fue una de las principales promesas de campaña de Sebastián Piñera, pero sus números han ido empeorando sostenidamente en los últimos meses; según el Ejecutivo, fundamentalmente a consecuencia de los efectos de la "guerra comercial" entre China y Estados Unidos.
Sin perjuicio de lo anterior, en abril el entonces ministro Felipe Larraín proyectaba un 3,5 por ciento como meta para este año; cifra que fue puesta en duda por analistas, pese a lo cual él señalaba estar durmiendo "como un niño".
Recién hace un mes, a inicios de octubre, Larraín informó una estimación con rango bajo el 3 por ciento.
En su comparecencia de hoy ante el Congreso, el ministro Ignacio Briones comunicó también una caída brusca en los ingresos fiscales: de 115 millones de dólares este año -lo que obliga a relajar la meta de déficit estructural de 1,4 a 1,9 por ciento- y de 1.463 en el año 2020.
¿Cómo se financiará la agenda social del Gobierno?
Los gastos asociados a la "agenda social" anunciada por el Presidente Piñera para enfrentar la crisis social son, en tanto, de 600 millones de dólares en el Presupuesto 2020 (322 saldrán de reasignaciones) y 350 millones de dólares están destinados a la capitalización del Metro debido a los destrozos registrados durante octubre.
Para financiar la agenda social, el ministro Briones confirmó que van a recurrir a los Fondos de Estabilización Económica y Social, el dinero que tiene Chile invertido en el extranjero.
Explicó que "los gastos permanentes tienen que ser financiados con ingresos permanentes, de lo contrario es hacerse trampa, la cuenta hay que pagarla. Y la trampa tiene una cara muy visible, muy concreta, que es que si yo genero gastos permanentes y los financio con ingresos transitorios, mayor endeudamiento, uso del FEES, en algún momento esos gastos permanentes van a requerir ingreso permanente, porque si no es así van a quedar desfinanciados".
"La cara visible de aquello es que esos programas, pensemos en los programas sociales exigentes que nos exige el país, van a tener que ser cortados. La responsabilidad fiscal algunos lo asocian como la ortodoxia, la tacañería del ministro de Hacienda, pues no", sentenció.
La explicación de la CPC
El anuncio del ministro Briones generó efecto inmediato en los mercados: el dólar saltó a los 748 pesos, alcanzando un nuevo récord en 16 años, mientras la Bolsa de Santiago retrocede un 1,46 por ciento. El dato afecta especialmente a los fondos de pensiones más conservadores, que invierten en Chile.
Para el presidente de la CPC, Alfonso Swett, el escenario de menor crecimiento no se debe a que los empresarios hayan dejado de invertir, sino a que "se está haciendo muy difícil trabajar la jornada completa".
"Los resultados que vamos a tener del Imacec del mes de octubre y, probablemente, el de noviembre, no tienen que ver con un tema de inversión, sino con un tema de violencia, de sustos, de problemas de transportes, de problemas de seguridad... En definitiva, las empresas no están operando ni trabajando como antes", debido a la convulsión social, dijo.
