Luego de vencer al croata Borna Coric, el tenista estadounidense Steve Johnson rompió en llanto y no solo por lograr un agónico triunfo, sino porque hace unas semanas perdió a su padre y luego de concretar su paso a la tercera ronda, no pudo evitar las lágrimas.
"Echo de menos a mi padre", dijo Johnson a Tennis Channel.
"Me gustaría que estuviera aquí aunque sé que está ahí arriba (señalando al cielo). Sabía que estaba mirándome en el último punto y me dio la fuerza para terminar", añadió aún emocionado luego de la victoria por 6-2, 7-6 (8), 3-6 y 7-6 (6).
"Físicamente estoy bien, emocionalmente estoy destrozado. Pero esto es lo que él me enseñó: a ser un luchador, un competidor, día sí y día no, así que es lo que voy a hacer. Es lo único que puedo hacer", concluyó Johnson, quien en tercera ronda se enfrentará al austríaco Dominic Thiem.
Al otro lado, la cara de la derrota se evidenció a modo de frustración, dado que el tenista balcánico destrozó su raqueta al golpearla seguidamente contra la arcilla.