Chile rompió la historia a lo grande y venció vía penales a Argentina para ser campeón
Alexis Sánchez marcó el último penal para la "Roja".
Claudio Bravo también se vistió de héroe al taparle el lanzamiento a Banega.
Alexis Sánchez marcó el último penal para la "Roja".
Claudio Bravo también se vistió de héroe al taparle el lanzamiento a Banega.
La selección chilena se quedó con una infartante definición de la Copa América ante Argentina y, luego de empatar 0-0 tras luchados 120 minutos, alzó su primer título vía lanzamientos penales.
En el fútbol, las proezas que consiguen los equipos se definen por varios factores, entre ellos la calidad y categoría del rival al cual se logra vencer. En este caso, Chile necesitó sacudirse de todos sus fantasmas para encarar en la final a una de sus peores "bestias negras": Argentina.
El escenario aún se tornaba más difícil, más allá de la gran diferencia que existe en el historial de ambas selecciones, pues los trasandinos llegaron a este certamen como los subcampeones del mundo y, encima, avanzaron hasta la final con una tremenda goleada 6-1 ante Paraguay que les dejó el ánimo a tope... Pero el cuadro de Jorge Sampaoli nunca tuvo miedo.
En esa actitud, además en la convicción y en el apego a una idea, está la gran virtud del logro alcanzado en el Estadio Nacional. La "Roja" no se quedó atrás un solo minuto, pese a las figuras de nivel mundial a las cuales se enfrentó esta noche. Entre ellos, Lionel Messi, sindicado como el mejor de la actualidad.
Con su intención de luchar de igual a igual ante cualquiera, Chile pudo imponer su planteamiento ante un cuadro "albiceleste" que se paró con propiedad en la cancha y esperó los momentos para dañar a los locales y aguarles la fiesta, cuestión que bien pudieron hacer cuando en el último suspiro del segundo tiempo Gonzalo Higuaín desperdició una ocasión que dejó fríos a 18 millones de chilenos.
Pero la pelota no entró porque la historia, de una vez por todas, debía ser distinta.
El partido: Lucha de fuerzas parejas
Como ya fue dicho, el equipo nacional salió a plantarse al césped ñuñoíno con toda la confianza de estar en casa, ante su público, y se adueñó de la pelota durante los primeros minutos. Buscó con juego a ras de piso e intentó que Argentina retrocediera sus líneas.
Los visitantes se mostraron especuladores. Querían aprovechar la velocidad de sus tres artilleros, quienes eran, nada más ni nada menos que Lionel Messi, Sergio Agüero y Angel Di María. No obstante, Arturo Vidal tuvo la primera opción con una volea de pierna zurda que bien sacó Sergio Romero con una tremenda exigencia, en los 10'.
En el minuto 20' Sergio Agüero ganó en el área menor tras un tiro libre y su frentazo dio a parar en las manos de Claudio Bravo, que repelió el intento justo en la línea de gol. Eduardo Vargas respondió pocos segundos más tarde con un remate elevado.
El duelo tuvo una incidencia no menor cuando a los 25' Angel Di María ensayó un carrerón desde su propia área, se enfrentó con cuatro luchadores chilenos y acusó una lesión que lo sacó del partido. En su lugar entró Ezequiel Lavezzi.
Mención aparte para el arbitraje del colombiano Wilmar Roldán, que tuvo fácil el gatillo para sancionar con amarillas a Francisco Silva, Gary Medel y Marcelo Díaz -que funcionaron casi a la perfección como bloque defensivo-, pero le tembló la mano para "pintar" a algún argentino, que le dieron duras infracciones a los nacionales, sobre todo a Jorge Valdivia.
La infartante segunda etapa
El lapso complementario también brindó numerosas emociones, dignas de una final de Copa América. En el mediocampo, Charles Aránguiz dio gigantescas muestras de despliegue físico y voluntad al encargarse, cuando pudo, de anular a Messi, que poco a poco se fue diluyendo.
Además, Gary Medel dejó el alma en cada una de las pelotas que debió disputar, al igual que todos los jugadores con camiseta roja que estuvieron esta mágica noche sobre la cancha.
En cuanto al afán ofensivo, el cuadro chileno debió lidiar con las irregularidades de Alexis Sánchez, que estuvo algo indeciso en diversas oportunidades. De todas maneras, derrochó talento y energía por doquier. Tuvo el gol en los 81', cuando Aránguiz le regaló un balonazo, mas su definición se fue ancha.
Cuando el partido terminaba, y se disputaba el segundo minuto de descuento del lapso complementario, Ezequiel Lavezzi ganó por la banda izquierda y puso un centro hacia el segundo palo, donde estaba Gonzalo Higuaín sin marca. Este conectó la redonda, la cual chocó en la pared externa del arco gracias a la Providencia, permitiendo a los chilenos mantener su ilusión.
El alargue y los penales
En la prórroga Chile nunca renunció a su juego. Le quitó la pelota a Argentina y la administró de buena manera buscando la conquista que les permitiera cerrar el partido sin definir desde los 12 pasos.
Sampaoli sorprendió a todos cuando en los 94' sacó a Eduardo Vargas por Angelo Henríquez. A los 105' Alexis Sánchez pudo marcar el 1-0 luego de una larga carrera, solo contra el mundo, pero disparó elevado.
En el segundo alargue Aránguiz remató desde fuera del área y Matías Fernández probó con un tiro libre que Sergio Romero despejó desde el área menor. Tras un par de tímidas llegadas de Argentina, se agotó el tiempo y debió definirse al campeón vía lanzamientos penales.
Fernández, que ingresó por Jorge Valdivia, disparó con categoría y clavó el 1-0. Messi empató sin complicarse; Arturo Vidal derribó a Romero con algo de suspenso y Gonzalo Higuaín envió su remate a las nubes.
Con el ánimo a tope, Charles Aránguiz también encajó su intento con una tranquilidad soberbia y Ever Banega sucumbió ante la presión de Bravo, quien le tapó el derechazo. La responsabilidad quedó en las espaldas de Alexis Sánchez.
Este se ubicó muy tranquilo ante el balón -al menos eso fue lo que intentó demostrar- y disparó con todas sus fuerzas y las de 18 millones de chilenos que empujaban por romper la historia de nuestro país, quienes ayudaron a que la redonda ingresara al pórtico de un impávido Romero.
Gol y título para Chile. Luchado y sufrido, pero más que merecido, al ser un equipo que nunca renunció a su idea, fue hacia el frente y quiso, desde el primer minuto de la Copa América, levantar el título ante su propia gente. El próximo desafío son las Clasificatorias, luego la Copa América del 2016, en Estados Unidos, y en el 2017 la Copa Confederaciones, en Rusia.
¡VIVA CHILE, MIERDA!
Estadísticas
Chile (0-4 en penales): Claudio Bravo; Mauricio Isla, Gary Medel, Francisco Silva, Jean Beausejour; Arturo Vidal, Marcelo Díaz, Charles Aránguiz, Jorge Valdivia (74' Matías Fernández), Alexis Sánchez y Eduardo Vargas (94' Angelo Henríquez). DT: Jorge Sampaoli.
Argentina (0-1 en penales): Sergio Romero; Pablo Zabaleta, Nicolás Otamendi, Martín Demichelis, Marcos Rojo; Lucas Biglia, Javier Mascherano, Javier Pastore (80' Ever Banega), Lionel Messi, Sergio Agüero (74' Gonzalo Higuaín), Angel Di María (28' Ezequiel Lavezzi). DT: Gerardo Martino.
Definición a penales: Para Chile marcaron Matías Fernández, Arturo Vidal, Charles Aránguiz y Alexis Sánchez. En Argentina Lionel Messi anotó su disparo, Gonzalo Higuaín desperdició y el remate de Ever Banega fue tapado por Claudio Bravo.
Tarjetas amarillas: 23' Francisco Silva, 34' Gary Medel, 44' Marcelo Díaz, 86' Charles Aránguiz. 53' Marcos Rojo, 55' Javier Mascherano y 91' Ever Banega.
Arbitro: Wilmar Roldán (COL)
Estadio Nacional, de Santiago.
Partido válido por la final de Copa América.